28 diciembre, 2022

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Rescatistas de la Fundación Guajira Aventura, atienden a bañista.

En un intento por salvar su gorra, que la fuerte brisa le arrebató en pleno muelle de Riohacha, Jimmy Pavón, un ciudadano bogotano de 25 años de edad, se lanzó al mar, quedando atrapado entre los fuertes vientos y el alto oleaje que presenta el mar Caribe, frente a la capital de La Guajira.

Cuando el hombre prácticamente se aferraba a una de las boyas ubicadas para proteger las playa Azul, miembros de la Fundación Guajira Aventura, lograron rescatarlo y ponerlo a salvo. En plena playa, le practicaron los primeros auxilios, respondiendo positivamente, hasta el punto, que no fue necesario llevarlo al hospital Nuestra Señora de los Remedios.

“Es necesario que la gente tome precauciones, debido a que por estos tiempos los vientos y el alto oleaje, se convierten en factor de peligro para los usuarios de nuestras playas” dijo Boris Pinzón, director de Guajira Aventura, la fundación que presta los servicios en las costas de Riohacha.

Boris Pinzón

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Rescatistas de la Fundación Guajira Aventura, atienden a bañista.

En un intento por salvar su gorra, que la fuerte brisa le arrebató en pleno muelle de Riohacha, Jimmy Pavón, un ciudadano bogotano de 25 años de edad, se lanzó al mar, quedando atrapado entre los fuertes vientos y el alto oleaje que presenta el mar Caribe, frente a la capital de La Guajira.

Cuando el hombre prácticamente se aferraba a una de las boyas ubicadas para proteger las playa Azul, miembros de la Fundación Guajira Aventura, lograron rescatarlo y ponerlo a salvo. En plena playa, le practicaron los primeros auxilios, respondiendo positivamente, hasta el punto, que no fue necesario llevarlo al hospital Nuestra Señora de los Remedios.

“Es necesario que la gente tome precauciones, debido a que por estos tiempos los vientos y el alto oleaje, se convierten en factor de peligro para los usuarios de nuestras playas” dijo Boris Pinzón, director de Guajira Aventura, la fundación que presta los servicios en las costas de Riohacha.

Boris Pinzón

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Rescatistas de la Fundación Guajira Aventura, atienden a bañista.

En un intento por salvar su gorra, que la fuerte brisa le arrebató en pleno muelle de Riohacha, Jimmy Pavón, un ciudadano bogotano de 25 años de edad, se lanzó al mar, quedando atrapado entre los fuertes vientos y el alto oleaje que presenta el mar Caribe, frente a la capital de La Guajira.

Cuando el hombre prácticamente se aferraba a una de las boyas ubicadas para proteger las playa Azul, miembros de la Fundación Guajira Aventura, lograron rescatarlo y ponerlo a salvo. En plena playa, le practicaron los primeros auxilios, respondiendo positivamente, hasta el punto, que no fue necesario llevarlo al hospital Nuestra Señora de los Remedios.

“Es necesario que la gente tome precauciones, debido a que por estos tiempos los vientos y el alto oleaje, se convierten en factor de peligro para los usuarios de nuestras playas” dijo Boris Pinzón, director de Guajira Aventura, la fundación que presta los servicios en las costas de Riohacha.

Boris Pinzón

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Dos hombres, al parecer oriundos del interior del país, fueron acribillados a balazos, cuando iban a bordo de un vehículo automotor, siendo interceptado entre la entrada principal a Mayapo y y la vía Pancho – Villa Fátima.

Los cuerpos de las dos personas aún se encuentran en el lugar de los hechos, en donde se espera a la Unidad Criminalística de la Fiscalía.

De los dos occisos, algunas personas dicen que son oriundos del departamento del Tolima, los cuales recibieron una ráfagas de disparos, hechos por un hombre que iba de parrillero en una motocicleta, los cuales huyeron tomando el desvío a Pancho.

Por el momento no se conocen pronunciamientos de las autoridades del municipio de Manaure, en cuya jurisdicción ocurrieron los hechos.

Según testigos, el caso ocurrió en la noche de hoy, a unos tres kilómetros del batallón Cartagena, cuya zona siempre se encuentra bajo custodia de esa guarnición militar.

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Dos hombres, al parecer oriundos del interior del país, fueron acribillados a balazos, cuando iban a bordo de un vehículo automotor, siendo interceptado entre la entrada principal a Mayapo y y la vía Pancho – Villa Fátima.

Los cuerpos de las dos personas aún se encuentran en el lugar de los hechos, en donde se espera a la Unidad Criminalística de la Fiscalía.

De los dos occisos, algunas personas dicen que son oriundos del departamento del Tolima, los cuales recibieron una ráfagas de disparos, hechos por un hombre que iba de parrillero en una motocicleta, los cuales huyeron tomando el desvío a Pancho.

Por el momento no se conocen pronunciamientos de las autoridades del municipio de Manaure, en cuya jurisdicción ocurrieron los hechos.

Según testigos, el caso ocurrió en la noche de hoy, a unos tres kilómetros del batallón Cartagena, cuya zona siempre se encuentra bajo custodia de esa guarnición militar.

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Dos hombres, al parecer oriundos del interior del país, fueron acribillados a balazos, cuando iban a bordo de un vehículo automotor, siendo interceptado entre la entrada principal a Mayapo y y la vía Pancho – Villa Fátima.

Los cuerpos de las dos personas aún se encuentran en el lugar de los hechos, en donde se espera a la Unidad Criminalística de la Fiscalía.

De los dos occisos, algunas personas dicen que son oriundos del departamento del Tolima, los cuales recibieron una ráfagas de disparos, hechos por un hombre que iba de parrillero en una motocicleta, los cuales huyeron tomando el desvío a Pancho.

Por el momento no se conocen pronunciamientos de las autoridades del municipio de Manaure, en cuya jurisdicción ocurrieron los hechos.

Según testigos, el caso ocurrió en la noche de hoy, a unos tres kilómetros del batallón Cartagena, cuya zona siempre se encuentra bajo custodia de esa guarnición militar.

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El comerciante antioqueño tenía 53 años de edad.

Tras sufrir por algunos años una delicada enfermedad relacionada con la vesícula el páncreas, murió el señor Octavio Giraldo, reconocido comerciante de queso, que vendía está producto en la esquina de la calle 2° con carrera 7 de Riohacha, en una carretilla.

Octavio Giraldo era natal de Medellín, ciudad donde falleció luego de permanecer durante varios días en una clínica de esta ciudad.

Desde hace algún tiempo, el señor Octavio venía padeciendo quebrantos de salud, por lo cual fue trasladado a la ciudad de Barranquilla donde le practicaron una cirugía y pronto regresó a Riohacha junto a su familia.

El comerciante volvió a sus actividades laborales y meses después recayó con malestares de salud, siendo trasladado a la ciudad de Medellín para una mejor atención médica, pero en esta ciudad falleció en la maná de este martes, de acuerdo a lo conocido por sus amistades en la Guajira.

Con su compañera sentimental de muchos años, una mujer oriunda de Córdoba, Octavio tuvo un hijo, quién actualmente termina sus estudios universitarios, luego de.su separación, unió su vida a una mujer de origen venezolano, en cuyo hogar nació una niña.

La enfermedad, hizo que el comerciante se alejara de su carretilla que era bastante conocida en el centro de Riohacha, donde gozaba del aprecio y respeto se sus compradores y la ciudadanía en general, estableciendo su negocio en la carrera 5° entre calles 8 y 9 de esta ciudad,sector donde residía y hasta donde llegaba a comprarle su distinguida clientela.

Este paisa de 53 años de edad, además de ser un hombre trabajador,se distinguió por su amabilidad, buen trato y sus amor por Riohacha donde vivía.

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El comerciante antioqueño tenía 53 años de edad.

Tras sufrir por algunos años una delicada enfermedad relacionada con la vesícula el páncreas, murió el señor Octavio Giraldo, reconocido comerciante de queso, que vendía está producto en la esquina de la calle 2° con carrera 7 de Riohacha, en una carretilla.

Octavio Giraldo era natal de Medellín, ciudad donde falleció luego de permanecer durante varios días en una clínica de esta ciudad.

Desde hace algún tiempo, el señor Octavio venía padeciendo quebrantos de salud, por lo cual fue trasladado a la ciudad de Barranquilla donde le practicaron una cirugía y pronto regresó a Riohacha junto a su familia.

El comerciante volvió a sus actividades laborales y meses después recayó con malestares de salud, siendo trasladado a la ciudad de Medellín para una mejor atención médica, pero en esta ciudad falleció en la maná de este martes, de acuerdo a lo conocido por sus amistades en la Guajira.

Con su compañera sentimental de muchos años, una mujer oriunda de Córdoba, Octavio tuvo un hijo, quién actualmente termina sus estudios universitarios, luego de.su separación, unió su vida a una mujer de origen venezolano, en cuyo hogar nació una niña.

La enfermedad, hizo que el comerciante se alejara de su carretilla que era bastante conocida en el centro de Riohacha, donde gozaba del aprecio y respeto se sus compradores y la ciudadanía en general, estableciendo su negocio en la carrera 5° entre calles 8 y 9 de esta ciudad,sector donde residía y hasta donde llegaba a comprarle su distinguida clientela.

Este paisa de 53 años de edad, además de ser un hombre trabajador,se distinguió por su amabilidad, buen trato y sus amor por Riohacha donde vivía.

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El comerciante antioqueño tenía 53 años de edad.

Tras sufrir por algunos años una delicada enfermedad relacionada con la vesícula el páncreas, murió el señor Octavio Giraldo, reconocido comerciante de queso, que vendía está producto en la esquina de la calle 2° con carrera 7 de Riohacha, en una carretilla.

Octavio Giraldo era natal de Medellín, ciudad donde falleció luego de permanecer durante varios días en una clínica de esta ciudad.

Desde hace algún tiempo, el señor Octavio venía padeciendo quebrantos de salud, por lo cual fue trasladado a la ciudad de Barranquilla donde le practicaron una cirugía y pronto regresó a Riohacha junto a su familia.

El comerciante volvió a sus actividades laborales y meses después recayó con malestares de salud, siendo trasladado a la ciudad de Medellín para una mejor atención médica, pero en esta ciudad falleció en la maná de este martes, de acuerdo a lo conocido por sus amistades en la Guajira.

Con su compañera sentimental de muchos años, una mujer oriunda de Córdoba, Octavio tuvo un hijo, quién actualmente termina sus estudios universitarios, luego de.su separación, unió su vida a una mujer de origen venezolano, en cuyo hogar nació una niña.

La enfermedad, hizo que el comerciante se alejara de su carretilla que era bastante conocida en el centro de Riohacha, donde gozaba del aprecio y respeto se sus compradores y la ciudadanía en general, estableciendo su negocio en la carrera 5° entre calles 8 y 9 de esta ciudad,sector donde residía y hasta donde llegaba a comprarle su distinguida clientela.

Este paisa de 53 años de edad, además de ser un hombre trabajador,se distinguió por su amabilidad, buen trato y sus amor por Riohacha donde vivía.